Martín de Jesús Sántiz .
Introducción
Los nemátodos son organismos multicelulares, tienen forma de “gusano” delgado, cilíndrico y alargado, con el diámetro reducido en los extremos, generalmente microscópicos (0.5 mm de longitud aproximadamente), poseen la mayoría de los sistemas fisiológicos de los organismos superiores con excepción del respiratorio y circulatorio. Estos organismos invaden los tallos, hojas y semillas de las plantas, raíces, bulbos, tubérculos y cormos (Román y Acosta, 1984). El género Meloidogyne spp., se conoce como el género de mayor importancia económica en jitomate, estos nemátodos causan graves daños y la pérdida de rendimiento a un gran número de plantas cultivadas y sobre todo en los cultivos de hortalizas en las zonas tropicales y subtropicales (Sikora y Skowronek, 2002). En este artículo se presentan los resultados de un trabajo realizado en los meses de marzo a junio de 2015 en un invernadero de jitomate situado en San Pedro Nopala, Oaxaca con alta infestación de nemátodos, en donde se obtuvieron excelentes resultados en el control de nemátodos mediante el uso de un nematicida a base de extracto vegetal, fertilizantes, bioestimulantes, y la incorporación de microorganismos al suelo.
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Figura 1. Nematodo visto desde un microscopio |
Antecedentes del control biológico de nemátodos
El control de nemátodos no es sencillo porque su eficacia depende de la identificación correcta del organismo a controlar, del cultivo afectado, de un conocimiento de fisiología y biología de ambos organismos (planta y nemátodo) y de los factores ambientales asociados con la expresión de síntomas. Algunos autores recomiendan que para evitar la diseminación de los nemátodos se debe eliminar todo tipo de material vegetativo infestado y debe tratarse el suelo con un desinfectante o con calor, evitar la entrada al invernadero de herramienta y maquinaria contaminada, rotación de cultivos, uso de variedades altamente tolerantes o resistentes y nematicidas, entre otros. El control biológico de patógenos del suelo por introducción de microorganismos se ha estudiado por más de 65 años (Cook y Barker, 1983; Barker, 1987), pero durante más de todo este tiempo no fue considerado comercialmente factible. El biocontrol de nemátodos fue estudiado por primera vez por Duddington (1951). El desarrollo de agentes de control biológico también se considera una alternativa eficaz para control de nemátodos en las hortalizas (Van Gundy, 1985, Kerry, 1987; Sikora, 1992).
Ciclo biológico de nemátodos
Los nemátodos tienen seis etapas de desarrollo: huevo, cuatro etapas juveniles y el adulto. El huevo es generalmente depositado en distintas etapas de desarrollo, en el suelo o dentro del tejido de la planta. En algunas especies están protegidos por una capa gelatinosa. Cuando el huevo es fecundado sufre una serie de divisiones mientras pasa por las etapas hasta llegar al estado juvenil. En la mayoría de las especies que afectan a las plantas en el segundo estado juvenil emerge del huevo, se mueve por el suelo y penetra e invade el tejido de la planta. Esta etapa, que es generalmente la infecciosa, es en la mayoría de las especies una que resiste a las condiciones ambientales (Roman y Acosta, 1984).
Síntomas
Se presenta como marchitez, clorosis, enanismo, falta de vigor de la parte aérea de la planta, por falta de agua y nutrimentos, ya que los nemátodos obstruyen el paso de éstos; en la parte radicular de la planta se encuentran raíces con nódulos con apariencia de papa, desprendimiento, deformación y necrosis de la corteza de raíces, proliferación excesiva de raíces (escoba de brujas), ápices o extremos de las raíces se atrofian, y en algunas casos el sistema radical es pobremente desarrollado. La severidad del daño depende de la variedad (algunas variedades de jitomate poseen resistencia o alta tolerancia a nemátodos), de la especie de nemátodo, la edad de la planta y de las condiciones ambientales prevalecientes.
Tratamiento para control de nemátodos en jitomate en San Pedro Nopala, Oaxaca
Se aplicó un tratamiento en donde se empleó el día 1 un nematicida a base de extracto vegetal de alta eficiencia bilógica, dado que su componente Triazol carboxílico presenta un efecto contundente al eliminar fuentes energéticas del nemátodo, desactivándolos y causándoles finalmente la muerte, dirigido a adultos que aún no han penetrado a las raíces de las plantas, a dosis de un litro de producto comercial en 200 litros de agua y de aplicación al “drench” (con mochila aspersora sin boquilla) para una superficie de 1500 m2 de invernadero.
En el segundo paso o día 2 se aplicó fertilizante orgánico que contiene nitrógeno, fosforo, potasio y elementos secundarios, materia orgánica y compatible con microorganismos del suelo, a una dosis de 500 mL en 200 litros de agua. Se añadieron también 2 bioestimulantes, uno a base de algas marinas (Ascophyllum nodosum) a una dosis de 500 mL en 200 L de agua y el otro a base de auxinas a una dosis de 500 g en 200 L de agua.
En el día 3 se aplicó un “fermentado” el cual consiste en que: desde el día 1 se llena un tonel de 200 L de agua a la mitad (100 litros) y se adicionan productos a base de ácidos húmicos y fúlvicos de 1 kg o 1 litro dependiendo la presentación del producto, 150 g de azúcar o 500 mL de melaza, 125 mL de un producto comercial a base de Paecilomyces lilacinus, 125 mL de un producto comercial a base de Trichoderma harzianum y 500 mL de un producto a base de Bacillus subtilis. Se tapa para evitar contaminación y estimular una mejor fermentación, al tercer día se destapa y se llena el tonel a su capacidad y se aplica vía “Drench”.
El tratamiento se repite a los 15 días y en las primeras etapas de la planta se aconseja la aplicación de los productos vía drench y en etapas posteriores vía riego para abarcar la mayoría del sistema de raíces de las plantas, a partir de la segunda aplicación el tratamiento se aplica cada 30 días.
Resultados y Conclusiones
Los resultados fueron excelentes y muy satisfactorios ya que después de haber utilizado muchos agroquímicos altamente tóxicos y de manera desmesurada, sin obtener buenos resultados, el tratamiento a base de extractos vegetales, bioestimulantes y microorganismos benéficos permitió el desarrollo del cultivo de jitomate de manera normal sin disminuir el rendimiento, por lo que es una excelente opción para el control de nemátodos.
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Figura 2. Control efectivo de nematodos en jitomate |
Fuentes consultadas
ROMÁN J., ACOSTA N. 1984. Nematodos, Diagnóstico y Combate. Universidad de Puerto Rico. Servicio de Extensión Agrícola. Puerto Rico.
SIKORA R. A.; SKOWRONEK A. 2002. Biological Control of Planat Parasitic Nematodes with Antagonistic Bacteria on Different hots Plants. Rheinischen Friedrich- Wilhelms. Bonn University.
COOK, R. J., AND K. F. BARKER. 1983. The Nature and Practice of Biological Control of Plant Pathogens. American Phytopathological Society, St. Paul.
Barker, K. F. 1987. Evolving Concepts of Biological Control of Plant Pathogens. Annual Review of Phytopathology 25:67-85.
AHMED, R. 1990. Studies on the Efficacy of Pasteuria Penetrans for the Biological Control of Meloidogyne Species. Ph.D. dissertation, University of Reading, Reading, UK.
AGRIOS, G. N. 2005. Plant Pathology. Academic Press, San Diego, London, Boston, New York, Sydney, Tokyo, Toronto. pp. 838.
Adiko, A. 1984. Biological control of Meloidogyne incognita with Paecilomyces lilacinus. M.Sc. Thesis. Department of Plant Pathology, North Carolina State University, Raleigh