Los hongos micorrízicos arbusculares representan la unión clave entre las plantas y los nutrientes minerales del suelo. Por esta razón los últimos años se está incrementando el uso de microorganismos en las explotaciones agrícolas, lo que está transformando de forma radical la industria de los fertilizantes, con una sustitución muy importante de los productos químicos por productos biológicos.
La roca fosfórica es la materia prima para la producción industrial de fertilizantes fosfatados solubles, pero también se ha usado como una fuente de fósforo de aplicación directa en la agricultura. Son varios autores que han indicado que su uso es posible en aplicación directa a los suelos bajo ciertas condiciones.
La productividad de un suelo no sólo depende de los contenidos nutrimentales sino también de las características físicas del mismo, ya que como es bien conocido, el desarrollo de la parte aérea dependerá del desarrollo de la raíz. El desarrollo radical de las plantas está fuertemente influido por el balance entre humedad y aireación del suelo.
El suelo es un recurso natural no renovable que continuamente evoluciona por la acción conjunta de los factores de formación, lo que origina diferentes perfiles o tipos de suelos. En este sentido, para hacer un buen uso y manejo de los suelos es necesario saber cuáles son, cómo son, dónde están y que superficie ocupan. Por esta razón, se han realizado esfuerzos para clasificar el suelo con la finalidad de predecir su comportamiento e identificar limitantes que permitan tomar decisiones adecuadas de manejo en los ámbitos agrícola, pecuario, forestal, urbano, ambiental y de salud.
El desarrollo de los cultivos está condicionado por muchos factores, tanto bióticos como abióticos, dentro de estos últimos se encuentran las propiedades fisicoquímicas de los suelos. Sin duda, algo que determina la calidad y fertilidad de un suelo agrícola es el contenido de sales presentes.
La papa (Solanum tuberosum L.) es una de las hortalizas mayormente extendidas en el mundo, siendo cultivada en más de 100 países. Existen diversos factores que afectan la producción del cultivo de la papa, pero se debe procurar tener un manejo adecuado de ellos para poder alcanzar altos rendimientos. Previamente al establecimiento del cultivo es necesario conocer los requerimientos edafoclimáticos, ya que con ello se podrá elegir la variedad que mejor se adapte a las condiciones particulares del lugar donde se desea cultivar.
El estrés vegetal afecta el crecimiento, desarrollo y eficacia biológica de las plantas. En este sentido las micorrizas ayudan a absorber una mayor cantidad de azúcares por la raíces de las plantas e introducen nutrimentos como el fósforo, nitrógeno, potasio, calcio, azufre, zinc, entre otros en su sistema vascular. Además las micorrizas tienen una importante función en la mejora de absorción de agua.
La materia orgánica humificada modifica las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos. Incide de manera favorable sobre las características del suelo como: permeabilidad y aireación, retención de humedad, capacidad de intercambio catiónico, estructura del suelo, fauna edáfica, entre otros. Además aporta nutrientes a los vegetales y contiene sustancias que estimulan el desarrollo radical de las plantas.
El problema de la acidez del suelo se puede corregir usando mejoradores, que consiste en la aplicación de sales básicas que neutralizan la acidez. Los materiales que se usan son principalmente carbonatos, óxidos, hidróxidos y silicatos de calcio y magnesio. Una fuente que puede ser utilizada para mejorar las características físicas y químicas de los suelos ácidos y que no es tan difundida, es el sulfato de calcio (CaSO4.H2O), comúnmente llamado yeso agrícola.
El concepto de permeabilidad del suelo indica la velocidad de infiltración del agua en éste o, lo que es lo mismo, su capacidad para retener en reserva las aguas de lluvia y las aportadas por el riego. Esta característica física del suelo está condicionada por la porosidad, que depende, en parte de la textura del suelo. La permeabilidad del suelo es crítica en la determinación de la calidad agronómica de un suelo.