Los frutales caducifolios son árboles que se caracterizan por tener una época de baja actividad hormonal consecuencia de la acción del clima; normalmente se presenta a inicios de otoño y continúa durante el invierno. Dicho evento se conoce como dormancia o latencia y es un periodo de reposo que comienza cuando los frutales de hoja caduca tiran sus hojas como una estrategia de sobrevivencia a las condiciones adversas del clima.
En México, y específicamente en la zona productora de aguacate de Michoacán, los ácaros tetraníquidos del género Oligonychus son unos de los principales problemas fitosanitarios del cultivo. El ácaro cristalino Oligonychus perseae se hospeda en el haz de las hojas de cualquier edad, principalmente a lo largo de las nervaduras laterales de donde se alimenta succionando la savia.
Los sistemas de fertirrigación proveen a la planta de nutrientes disueltos en el riego por goteo o subterráneo, donde se aprovecha el agua como un vehículo haciendo más eficiente el transporte de nutrientes hacia la planta. Con esta técnica se tiene como objetivo que el agua y los nutrientes lleguen a la zona de mayor cantidad de raíces.
La poda constituye una labor importante en el cultivo de aguacate, la cual debe ser entendida y practicada para asegurar los altos rendimientos. Esta práctica ayuda a que penetre la luz solar de manera más uniforme dentro de la copa, con lo cual se evita tener ramas interiores improductivas e inclusive reducir la presencia de plagas y enfermedades al evitar generar microclimas favorables para estos organismos.
En el cultivo de aguacate se ha reportado la incidencia y propagación de una nueva enfermedad devastadora conocida como “marchitez del laurel”, misma que es provocada por un hongo y diseminada rápidamente por los escarabajos de ambrosia. En un lapso corto causa marchitez, defoliación y muerte del árbol. A continuación se menciona la sintomatología y las estrategias para monitorear y controlar dicha enfermedad.
La alternancia productiva en el cultivo de aguacate es un fenómeno que en palabras simples, es cuando un año se produce una cosecha abundante con alta calidad de fruto (llamado año ON) seguido de un año de baja producción y baja calidad de fruto (llamado año OFF), es decir, la alternancia productiva es un desbalance que genera una excesiva producción de flores y frutos que agota al árbol y lo deja sin reservas para el siguiente ciclo productivo.
La poda en cítricos como en cualquier otro frutal, consiste en modificar la estructura de la planta mediante la eliminación y/o acortamiento de parte de las ramas para facilitar la formación, iluminación y aireación de la copa. Con la poda se puede mejorar la producción y la calidad de los frutos, al utilizar una mayor cantidad de árboles en menor área y a la mejor distribución de fotosintatos entre las ramas que restan después de esta práctica.
La mosca prieta de los cítricos daña al floema al succionar la savia bruta que sintetiza la planta, debilitándola y pudiéndola llevar a la muerte. El ataque de esta plaga puede reducir hasta el 80 % de la fructificación en cítricos e incluso en ataques severos causar la pérdida total de la producción por la caída de frutos y la defoliación ocasionada.
Conocidas también como desórdenes o alteraciones fisiológicas, se tratan de modificaciones en la cáscara o pulpa del fruto, que en un inicio pueden ser meramente estéticas; pero que pueden evolucionar hasta alterar gravemente su desarrollo y vida de anaquel, perdiendo valor comercial. En cítricos las principales fisiopatías son: rajado del fruto, creasing, bufado del fruto, picado del fruto, colapso de la corteza, granulación y oleocelosis.
Los cítricos son plantas perennes que requieren cantidades considerables de agua que le permitan llevar a cabo sus funciones fisiológicas adecuadamente. Cuando la humedad del suelo es insuficiente para satisfacer las necesidades hídricas de los árboles, es necesario suministrar cantidades adicionales de agua por medio de técnicas de riego. Hoy en día el uso del riego por goteo en los cítricos ha comenzado a tomar gran impulso por su alta eficiencia, además de que permite una inyección rápida, eficiente y uniforme de fertilizantes y agroquímicos mediante la técnica de la fertirrigación y quimigación, respectivamente.