Aunque el potasio (K) desempeña diversas funciones en la nutrición de las plantas, una de ellas es activar enzimas celulares. El K juega un rol crítico en disminuir el potencial osmótico del agua celular, reduciendo así la pérdida de agua por las hojas y aumenta la habilidad de las células radicales para absorber el agua. Es también importante en la adaptación de las plantas a una variedad de efectos ambientales adversos. Además el K es responsable de brindar mayor calidad a frutos, hortalizas y flores permitiendo acentuar las características organolépticas.
Las raíces de las plantas toman el nitrógeno del suelo en forma de nitrato (NO3-) o amonio (NH4+). En la mayoría de los suelos la acción de bacterias nitrificantes hace que los cultivos absorban en su mayoría N-NO3-. En otras situaciones especiales del suelo, como condiciones anaeróbicas, las plantas pueden absorber relativamente más NH4+ que NO3-. La preferencia de las plantas por NH4+ o NO3-, cuando ambas formas están presentes, depende fundamentalmente de la especie cultivada.
Actualmente son tres los sistemas de inyección más comunes: 1) Inyección por aparato Venturi, 2) Inyección por presión diferencial, y 3) Inyección por presión positiva. La inyección por aparato Venturi es uno de los más utilizados y su funcionamiento se basa en el efecto Venturi, que consiste en producir una disminución drástica de la presión que ejerce un líquido al fluir por una sección más angosta de la tubería. Esta depresión resulta suficiente para succionar la solución nutritiva desde un depósito abierto hasta dicho flujo.
Existen 17 elementos esenciales para las plantas, clasificados por su concentración en las plantas en macronutrientes y micronutrientes. Sin embargo, además de los elementos esenciales existen otros que son considerados benéficos para las plantas, debido a que estimulan el crecimiento pero no son esenciales para el desarrollo o lo son pero sólo para ciertas especies y/o bajo condiciones específicas. Dentro de estos elementos benéficos podemos citar al sodio, silicio, cobalto, aluminio y selenio.
Una curva de absorción de nutrientes es la representación gráfica de la cantidad de nutrientes extraídos por una planta durante su ciclo de vida. Conocer el comportamiento de estas curvas, permite identificar las épocas de mayor demanda y absorción nutrimental durante las diferentes etapas fenológicas de la planta. La información sobre la dinámica y el consumo real de los nutrientes en los cultivos, es una herramienta sólida que permite afinar desde el punto de vista técnico las recomendaciones de fertilización.
Las reservas de nutrientes de la semilla representan un factor clave que afecta en gran medida la germinación, emergencia y uniformidad de plántulas en el campo, y finalmente en el rendimiento. Los efectos positivos de una mayor cantidad de nutrientes de reserva en la semilla se ven reflejados en el vigor de los cultivos en el campo.
La Bioestimulación es “el arte de saber inducir, promover o retardar un proceso fisiológico”. De acuerdo a la definición anterior, se puede decir que la bioestimulación del crecimiento radical no solo está enfocada en la aplicación de productos bioestimulantes, sino que también implica una serie de prácticas en el manejo del suelo o sustrato, que faciliten el adecuado crecimiento y desarrollo del sistema radical.
La fertirrigación es la técnica que consiste en aplicar sustancias nutritivas necesarias por los vegetales en el agua de riego en cantidad, época, proporción y forma química requerida por la plantas de acuerdo a su etapa fenológica, ritmo de crecimiento y desarrollo. Las tres características importantes que deben cumplir los fertilizantes a incorporar en fertirrigación son…
A lo largo de su evolución las plantas han desarrollado distintos mecanismos de defensa para resistir los ataques de diferentes patógenos, los cuales consisten en reconocer al organismo que las ataca y activar variadas estrategias, tanto en el sitio de la infección como en otros tejidos mediante vías sistémicas, permitiéndole prepararse para futuros ataques de otros patógeno.
El manejo fisionutricional es el conjunto de aplicaciones de uno o más productos de manera simultánea (bioestimulantes, reguladores de crecimiento, ácidos húmicos y proteinatos) por etapa fenológica, los cuales permiten obtener un adecuado balance hormonal y nutricional en las estructuras internas del cultivo, con el propósito de optimizar su fisiología y asegurar que aproveche eficientemente los recursos disponibles, además de obtener altos rendimientos y excelente calidad.