Hay varias reacciones bioquímicas que ocurren después que plantas de banano resistentes son infectadas con Pseudocercospora spp. Estos incluyen el fortalecimiento de barreras físicas, como la lignificación, la respuesta hipersensible y la producción de compuestos como fitoanticipinas, fenoles, fenilfenanalenonas, etc. Los patógenos de las plantas secretan una amplia gama de moléculas pequeñas (microARN, metabolitos y toxinas) y proteínas denominadas efectores, las cuáles, dependiendo del estilo de vida del huésped, provocan respuestas de resistencia o susceptibilidad en cadena.
La aplicación de bioplaguicidas es una práctica común en los cultivos agrícolas. Sin embargo, estos productos se ven sometidos a factores bióticos y abióticos que degradan, inactivan y/o destruyen el ingrediente activo o microrganismo que contienen. El uso de protectores solares en combinación con los bioplaguicidas permiten tener una efectividad de estos productos por más tiempo al evitar la fotodegradación.
La Agricultura 4.0 tiene como objetivos aumentar la productividad y aplicar agroinsumos de manera rápida y focalizada, es precisamente ahí en donde los vehículos aéreos no tripulados (VAT) o drones tienen una participación importante en esta revolución.
Los coadyuvantes son productos que ayudan a mejorar la actividad de los agroquímicos, contribuyen a vencer la barrera de aplicación, degradación y absorción. Estos productos pueden estar o no incluidos en la fórmula original del agroquímico a aplicar, cuando se encuentran presentes, la combinación y proporción en la que se encuentra no puede contemplar todas las situaciones de aplicación. Esto quiere decir que se debe suplementar la solución o pulverización con los aditivos específicos para optimizar cada situación particular.
El gusano cogollero Spodoptera frugiperda es un insecto que, anteriormente se consideraba una plaga que atacaba solamente el cogollo de la planta del maíz en zonas tropicales y subtropicales. Ahora es posible también ver a este insecto causando defoliación en la planta del maíz, trozando o barrenando sus tallos, e incluso como elotero o consumiendo los estigmas; además, es posible encontrar infestaciones importantes en climas templados.
En años recientes el cultivo de banano ha sido severamente afectado por la enfermedad conocida como ¨marchitez por fusarium¨. Particularmente por una raza altamente virulenta, la raza tropical 4 (TR4), la cual es sumamente letal a los principales cultivares comerciales pertenecientes al sub-grupo Cavendish. Por el momento no existe un método efectivo de control en campos infectados con esta enfermedad.
La evidencia científica demuestra que el fosfito no es útil como fuente de fósforo en la nutrición vegetal; sin embargo, su uso como ingrediente activo de productos fitosanitarios para el combate de bacterias y hongos fitopatógenos es amplio y aceptado; y recientemente ha surgido su empleo como bioestimulante de procesos de mejora del rendimiento y la calidad de las cosechas.
En 2014, en Israel se notificó la presencia de un nuevo virus del género Tobamovirus en plantaciones de tomate, al cual se le llamó Tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV) y en México de manera coloquial se le ha conocido como “virus rugoso”. Se ha reportado ya su presencia en cultivos de tomate en Alemania, Italia, Estados Unidos, Holanda, España y desde 2018 también en México.
Los frutos de frambuesas corresponden a una baya compuesta que experimenta variados cambios entre su fertilización y madurez. Desafortunadamente, el proceso de madurez del fruto conlleva una mayor susceptibilidad al desarrollo de microorganismos, favorecido por el mayor contenido de azúcares y ablandamiento progresivo.
El arándano es susceptible a varias enfermedades que pueden alterar su desarrollo, acortar su vida productiva y afectar la calidad y cantidad de fruta. Es importante conocer las patologías de esta especie, de manera de prevenir que las enfermedades se establezcan y vuelvan improductivo el huerto.